El bogavante es uno de los mariscos más exquisitos de Galicia. Si planeas prepararlo en Navidad o en una ocasión especial, es importante que aprendas a prepararlo para que te quede limpio y al punto.
Tras comprar bogavante, en esta guía te contamos cómo limpiarlo correctamente para aprovechar al máximo su sabor y textura en la cocina. ¡Sal ahora mismo de dudas!
¿Cómo limpiar un bogavante congelado?
Lo primero será descongelarlo. Si ya está cocido, entonces simplemente se descongela y se limpia. En las siguientes guías te contamos todo lo que necesitas saber para hacerlo paso a paso:
Con el bogavante listo, ya puedes proceder a limpiarlo.
- Para facilitar la limpieza, coloca el bogavante sobre una tabla de cortar grande.
- Afila bien el cuchillo y apunta a la cabeza, dando un golpe seco. Luego bájalo hasta que el cráneo se parta en dos.
- Sujeta bien el bogavante y ve cortando del tórax a la cola.
- Ahora separa las tenazas con cuidado, para que no rompa el cuerpo.
- Puedes partir las tranzas para facilitar la extracción de la carne.
Ya puedes servir el bogavante en la mesa limpio y troceado para el deleite de tus comensales. La primera vez puede llevarte un poco más de tiempo o costarte más trabajo, pero realmente se limpia y prepara en cuestión de 20 minutos.
¿Cómo limpiar un bogavante crudo?
Si tienes un bogavante fresco, para proceder a limpiarlo simplemente colócalo con cuidado bajo el agua del grifo de la cocina. Lávalo tranquilamente y elimina cualquier resto de arena o suciedad que pueda tener.
Si no quieres que el bogavante se mueva mientras lo estás limpiando, te recomendamos inmovilizarlo. Puedes hacerlo al insertar un cuchillo en la parte trasera de la cabeza, por detrás de los ojos, así podrás limpiarlo tranquilamente sin que se mueva.
Lo siguiente es extraer la carne. Separa la cola del cuerpo, doblando la cola hacia un lado. Cuando suene una especie de “chascarido”, tira de ella hacia abajo y quítala por completo. Luego, con ayuda de unas tijeras corta la membrana que une la cola con el cuerpo del bogavante.
Por último, ya solo necesitas usar unas tenazas o cascanueces para romper las patas y las pinzas. Si vas a utilizar la carne para una receta, puedes quitarla directamente con ayuda de las manos.
Si has seguido estos pasos correctamente, ya tendrás el bogavante listo para incorporar a tus recetas. Por ejemplo, este bisque de bogavante es una receta gallega que está para chuparse los dedos y con la que impresionar a los comensales.
¿Cómo limpiar un bogavante vivo?
Si tienes un bogavante vivo, los pasos para limpiarlo son los mismos que en el punto anterior. Puedes limpiarlo antes de cocer o bien cocerlo y luego trocearlo y prepararlo para servir.
Aunque lo puedes limpiar de cualquiera manera, limpiarlo fresco es mejor, dado que así evitarás que active sus mecanismos de defensa.
Extracción y limpieza de la cabeza del bogavante
A la hora de preparar el bogavante, hay quienes separan la cabeza, las pinzas y la cola.
En la parte de la cabeza del bogavante se encuentra una carne que está deliciosa. Puedes echar mano de un cuchillo para que te ayude a extraer la carne y así incorporarl a tus recetas.
Al partir la cabeza verás que suelta jugo. Ese jugo no lo tires, resérvalo incorporarlo a tus recetas. Por ejemplo, puedes usar el jugo de la cabeza del bogavante para hacer un delicioso fumet para un arroz con mariscos, un caldo corto o un bisque.
- Curiosidad: a la hora de limpiar el bogavante, muchos se preguntan “qué es lo negro que tienen algunos bogavantes”. Se trata de las huevas, que están situadas en la parte baja de la cola de las piezas hembras. Tienen un color negro intenso y pueden dar impresión, pero no pasa nada.
Consejos a la hora de limpiar un bogavante
Para limpiar el bogavante, debe estar fresco o bien descongelado. Si lo has cocido previamente, espera a que enfríe. Puedes colocarlo en una fuente con agua con hielo, para que la carne quede con una mejor textura.
Al limpiarlo, te darás cuenta de que el bogavante pincha. No te pases tampoco aplicando la fuerza, porque si te pasas podrías aplastar la carne (y no queremos eso). Para romper el caparazón, mejor un buen cuchillo que un mazo.
Conclusión: con la limpieza lista, ya solo queda disfrutar del bogavante en el plato
Esperamos que esta guía sobre cómo limpiar el bogavante te sea de gran ayuda. Ya ves que el proceso de limpieza es rápido y sencillo, por lo que solo queda que te pongas manos a la obra. Al principio te llevará un poco más de tiempo, pero seguro que antes de lo que imaginas lo tienes dominado. ¡Qué lo disfrutes!