ALMEJA FINA DE CARRIL (500g)

La Almeja Fina Gallega, también conocida como Almeja de Carril, una de las joyas más preciadas de nuestras aguas. Cosechadas cuidadosamente por mariscadoras en los bancos de las rías gallegas, esta almeja sobresale por su calidad y su vinculación con la zona de Carril, famosa por su tradición marisquera.

La Almeja Fina Gallega es la elección perfecta para aquellos que buscan disfrutar de un marisco de primer nivel. Su tamaño adecuado y su carne tierna, junto con un sabor a mar inconfundible, hacen de esta almeja una delicia para consumir cruda, realzada solamente con unas gotas de limón.

Tamaños disponibles:

Mediana: 80-90 piezas por kilogramo.

Grande: 65-75 piezas por kilogramo.

Extra: 50-60 piezas por kilogramo.

Conservación y Manejo:

Para garantizar la frescura de la Almeja Fina Gallega hasta el momento de su consumo, es esencial un almacenamiento adecuado. Al recibir tus almejas, te recomendamos seguir estos pasos:

Coloca las almejas en la parte más fría de tu refrigerador, generalmente en la parte inferior, donde la temperatura es más constante.

Mantenlas en un recipiente abierto cubierto con un paño húmedo para permitir que las almejas respiren. Evita sumergirlas en agua dulce o salada, ya que esto puede matarlas. (solo enjuagarlas con agua corriente antes de cocinar/consumir)

Consúmelas lo antes posible; idealmente, dentro de los primeros dos días después de la compra para disfrutar de toda su frescura y sabor.

Preparación:

Antes de preparar las Almejas Finas Gallegas, sigue estos pasos para asegurar la mejor calidad y seguridad:

Lava las almejas bajo agua fría corriente justo antes de cocinarlas o servirlas crudas.

Desecha cualquier almeja que esté abierta y no se cierre al tocarla, ya que esto puede indicar que no está viva.

Si vas a comerlas crudas, ábrelas con cuidado utilizando un cuchillo para almejas y colócalas en hielo para mantenerlas frescas hasta el momento de servir.

La Almeja Fina Gallega es excepcionalmente versátil y puede ser el centro de un plato o un complemento sutil. Para los puristas, recomendamos servirlas crudas, abiertas justo en el momento de comer y aderezadas con un toque de limón para realzar su sabor natural. También son una excelente adición a platos cocinados, como pastas, arroces o simplemente al vapor